Durante años, he tratado de responder a esta pregunta: ¿Qué hacen de manera diferente las pequeñas empresas que logran un crecimiento sostenido comparado con las que no crecen?
Tras mucho informarme, aprendí que no hay formulas mágicas o listas de verificación de 17 puntos que conduzcan a un crecimiento garantizado. Sin embargo, hay siete áreas específicas en las que las empresas en crecimiento concentran sus esfuerzos.
1. Fuerte sentido de propósito. La mayoría de los líderes de empresas que han logrado crecer descubren que se necesita más que la promesa de aumentar la recompensa financiera para alimentar sus aspiraciones y ambiciones. Encuentran un propósito más alto que simplemente la búsqueda de "obtener más dinero".
2. Excelente inteligencia de mercado. Esta es la capacidad de una organización para reconocer primero, y luego adaptarse, a los cambios fundamentales en el mercado. Muchas veces, los propietarios de pequeñas empresas se vuelven demasiado miopes y solo ven una visión limitada de los mercados en los que compiten. Los líderes de crecimiento ven el panorama general.
3. Planificación efectiva del crecimiento. Este es el mejor indicador de si un negocio crecerá o no. Para ser efectivo, un plan de crecimiento no necesita ser demasiado formal o complicado. Sin embargo, debe estar escrito, bien comunicado y actualizado regularmente.
4. Procesos orientados al cliente. En estos días, todas las empresas con las que hablo creen que están orientadas al cliente, cuando en realidad muy pocas lo hacen. Eche un vistazo a todos los procesos comerciales desde la perspectiva del cliente. ¿Estos procesos están en su lugar para ayudar a la empresa o para brindar al cliente un servicio más rápido, más barato y mejor?
5. El poder de la tecnología. Los líderes exitosos no dejan que el auge y la caída de los ciclos tecnológicos les den la excusa para ignorar que vivimos en una era de la información. Si una empresa está en el negocio, está en el negocio de la tecnología.
6. El mejor equipo. Los líderes de crecimiento reconocen que son tan buenos como las personas con quienes trabajan. La capacidad de contratar, capacitar y retener a las mejores personas es a menudo la diferencia entre el éxito y el fracaso.
7. Viendo el futuro. Pocas organizaciones se toman el tiempo para considerar regularmente el futuro. Los líderes de crecimiento aprenden a monitorear e interpretar diligentemente las macro fuerzas del cambio que afectan el mundo en el que viven.
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