5 motivos por las que algunas personas prefieren gatos en lugar de perros

1- Los gatos no son tan ruidosos.

Los perros ladran a las personas que pasan, a otros animales e incluso cuando no pueden meter su juguete favorito debajo del sofá. No importa cuál sea la razón, los ladridos continuos pueden ser molestos incluso para los amantes de los perros más apasionados.

Por otro lado, los gatos también hacen ruido, especialmente durante la noche, cuando la mayoría de los gatos están activos. Sin embargo, sus ronroneos y maullidos pueden ser relativamente tranquilos. Estos sonidos no solo son lindos, sino que también son fáciles de asociar con sus necesidades y con su estado de animo.

2- Cuidar a los gatitos implica menos trabajo.

Ya sea que los dueños de mascotas tengan un cachorro o un gatito, deben dedicar tiempo y energía para atenderlo. Necesitan ayudarlo a adaptarse a su nuevo hogar y a una dieta diferente, así como a hacer un entrenamiento preliminar, que puede causar cierta privación del sueño en las primeras semanas de convivencia con el nuevo gatito o cachorro.

Sin embargo, los cachorros deben pasar por un entrenamiento continuo (particularmente cuando se trata del entrenamiento para ir al baño), mientras que los gatitos, cuando son destetados de sus madres, pueden aprender fácilmente los conceptos básicos del uso de la caja de arena y se pueden dejar sin supervisión durante el día.

Para tener más precaución, lo mejor es dejar al gatito en una habitación donde no se meterá en problemas mientras su dueño esté fuera. Al menos, él / ella puede estar seguro de que el gatito estará seguro porque está confinado a un espacio más pequeño, donde no podrá destruir nada.

3- Los gatos evitan las plagas.

Los gatos son cazadores por naturaleza, por lo que está en su sangre cazar, acechar y atacar a sus presas (incluso si su presa solo está en la televisión). Además, el olor de un gato puede evitar que los roedores invadan su hogar, ya que cuando estas plagas detectan a un cazador dentro, es menos probable que se acerquen.

4- Los gatos son limpios.

A los perros les encantan las cosas malolientes como la caca, la basura y los animales muertos (e incluso a algunos perros les encanta rodar sobre esas cosas). Por esta razón, los dueños de perros deben bañar y acicalar a su mascota de manera regular, lo que puede costar mucho trabajo cada vez que se ensucian.

En esencia, los gatos se limpian a sí mismos. Los dueños de los gatos pueden acicalar a su mascota de vez en cuando con un cepillo y cortar sus uñas siempre que sea necesario, sin embargo, esto no es una necesidad ya que los gatos pueden lograr mantenerse limpios todo el tiempo.

5- Los gatos respetan el espacio personal de las personas.

Cuando las personas llegan a casa después de un día agotador, es posible que no tengan ganas de jugar con un perro que los sigue a donde quiera que vayan, insistiendo en jugar a buscar el juguete o a tirar la pelota. A veces se dice que los gatos son fríos y distantes, pero en realidad comprenden lo que es el espacio personal y lo respetan. No anhelan la atención de las personas que les rodean, por lo tanto, su familia humana puede encontrar tiempo para relajarse después del trabajo.