Históricamente, el término Kung Fu no aparece realmente en ningún texto antiguo. Fue acuñado por primera vez por un francés llamado Jean Joseph Marie Amiot, un misionero que vivió en el siglo XVIII, en referencia a las artes marciales chinas. El Kung Fu también se llama Gongfu, Wushu o Kuoshu, y originalmente denota experiencia en cualquier habilidad, y no es exclusivo de las artes marciales.
Breve historia:
La práctica, la filosofía y el concepto de Kung Fu se remontan a antiguos textos chinos como Zhuang Zi, Dao De Jing y Sun Zi Bing Fa, todos escritos entre el 1111 y el 255 aC. Estos textos contienen pasajes relacionados con la práctica, la propagación y los principios de las artes marciales chinas, o Kung Fu como se le conoce hoy.
Una teoría sobre la primera historia escrita del Kung Fu sugiere que el Emperador Amarillo, que reinó desde 2698 aC, escribió el primer tratado sobre las artes marciales chinas. Otros dan crédito a los monjes taoístas por presentar una forma de arte que se parece al Tai Chi moderno alrededor del 500 aC. Luego, en el 39-92 dC, Pan Ku incluyó "Seis capítulos de la lucha de manos" en su discurso sobre la historia de la dinastía Han (Han Shu). A medida que avanzaba la popularidad de las artes marciales, un médico llamado Hua Tuo también escribió su propio tratado titulado "El Juego de los cinco animales" en el 220 dC.
El Kung Fu se había convertido en una palabra común en Occidente a partir de finales de la década de 1960, popularizada por las películas de artes marciales y series de televisión. El mundo occidental de hoy también ha experimentado un inmenso aumento en la creación y producción de películas de artes marciales protagonizadas por grandes actores / maestros como Jackie Chan y Jet Li.
Principios básicos:
El concepto de Kung Fu gira en torno a tres principios básicos: Motivación, Autodisciplina y Tiempo.
Según los expertos, la motivación real de aprender Kung Fu es la inspiración y no la fuerza, que debe provenir de un deseo interno de aprender y desarrollar la mente y el cuerpo. La motivación aquí es la fuerza motriz fundamental. No hay ganancia externa o mundana para el alumno, y la única recompensa es la del conocimiento, la habilidad, la fuerza y la sabiduría.
En el Kung Fu, la disciplina es complementaria a la motivación. La disciplina hace que la motivación se convierta en hechos y acciones. Un alumno debe hacer un esfuerzo por lo que lo motivó, y la autodisciplina lo ayuda a comenzar y lo guía para lograr ese objetivo. Por lo tanto, sin disciplina, la motivación es solo un estado mental inactivo.
El tiempo es el camino a la perfección en las artes marciales. Una vez que la motivación y la autodisciplina se han establecido, un aprendiz debe pasar una cantidad considerable de tiempo poniendo la mente y el cuerpo en práctica. Un aprendiz verdaderamente inspirado no tiene el privilegio de perder tiempo, permanecer inactivo o realizar actividades infructuosas. Todo lo que él o ella haga debe reflejar una motivación real y autodisciplina.
Variantes y estilos:
Con el paso del tiempo, han surgido numerosas variantes y estilos en las artes marciales, o Kung Fu. Algunos de los más populares incluyen Karate, Eskrima, Wing Chun, Jujitsu, Judo, Tae Kwon Do, Shaolin, White Crane, Tai Chi Chuan y Bagua Zhang.
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